New York .– En una entrega conmovedora de su programa “Devocionales”, la evangelista Nelly Tavarez compartió una profunda reflexión inspirada en la historia de José, el soñador bíblico que fue traicionado por sus hermanos y vendido como esclavo, pero que terminó ocupando el segundo lugar de poder en Egipto.
Tavarez destacó que lo más doloroso para José no fue caer en el pozo, sino descubrir quiénes lo lanzaron allí. “Las heridas más profundas no siempre vienen de afuera, sino de quienes nos rodean”, expresó, subrayando que esta historia es un espejo del alma humana, donde se entrelazan aceptación, rechazo y procesos inesperados.
A sus 17 años, la vida de José cambió para siempre. Fue despojado de la túnica de colores que representaba el amor de su padre, arrojado al abismo del olvido por sus propios hermanos.
“Creció entre el amor de unos y el rechazo de otros, como muchos lo hacemos hoy. eso también es parte del plan de Dios”, agregó Tavarez.
La evangelista instó a los oyentes a no temer los cambios de la vida, sino a estar preparados para ellos. “El primer cambio que experimentó José fue la traición. Y hay personas que no están preparadas para eso”, afirmó. Sin embargo, enfatizó que lo importante no es lo que llega, sino cómo se recibe.
Un detalle significativo de la historia que Nelly resaltó fue que el pozo donde cayó José estaba seco. “Dios no permitió que tuviera agua. Esa es una muestra de su protección: aunque caíste, no te ahogaste. Si estás vivo, es porque Dios intervino”.
Tavarez también alertó sobre los “Herodes” de la vida: personas que, disfrazadas de buena intención, buscan frenar el propósito de Dios. Por eso, hizo un llamado a no entrar en crisis emocional ante las tormentas, sino a permanecer firmes, con fe y voluntad inquebrantable.
“El golpe que derriba no siempre es el más fuerte, sino el que no se ve venir”, recordó. Y concluyó su mensaje con un llamado a vivir con optimismo y esperanza: “Dios no ha terminado contigo. Si estás aquí, es porque tu historia aún no ha llegado al capítulo final”.
El programa se transmitió a través de las plataformas digitales de Semillas de fe y redes sociales de la evangelista Nelly Tavarez, consolidándose una vez más como un espacio de renovación espiritual y guía para quienes atraviesan tiempos difíciles.
