Por Esmirna Gómez.-
Santo Domingo – Con alegría, gratitud y espíritu de fe, la Iglesia celebra el 38º aniversario de ordenación sacerdotal de monseñor Faustino Burgos Brisman, actual obispo de la diócesis de Baní, y del padre Pelagio Taveras, párroco de la Parroquia San Vicente de Paúl, en el sector Los Mina.
Ambos fueron ordenados presbíteros el 30 de mayo de 1987, por el entonces Mos. Moya, en la Catedral Santa Ana de la diócesis de San Francisco de Macorís, su pueblo natal. Desde entonces, su vida ha estado marcada por una entrega constante al servicio de Dios y del pueblo dominicano.
En agosto de 2017, el Papa Francisco nombró a monseñor Faustino Burgos como Obispo Auxiliar de Santo Domingo. Desde esa función, coordinó la zona pastoral Oeste de la Arquidiócesis y asumió importantes tareas a nivel nacional. Actualmente es el obispo de Baní y se desempeña también como secretario general de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), cargo que aún ocupa con dedicación y liderazgo.
Por su parte, el padre Pelagio Taveras continúa guiando con celo pastoral y cercanía a su comunidad desde la Parroquia San Vicente de Paúl, siendo un referente de fe y compromiso para la feligresía de Los Mina.
“Treinta y ocho años pueden parecer muchos, pero para el alma que sirve a Cristo, cada día es una nueva oportunidad de amar más, de dar más”, expresó monseñor Burgos durante una reciente celebración, reflexionando sobre la belleza de la fidelidad vocacional.
La comunidad católica se une en oración y acción de gracias por estos dos pastores, cuya vida entregada sigue siendo testimonio vivo del amor de Dios en medio de su Iglesia.
