La convocatoria al Comité Central del PLD para el 27 de abril

Por José Núñez.                            

       

La convocatoria al Comité Central (CC) del partido gobernante, que mantiene una pugna entre los seguidores del precandidato y expresidente de la República, además el presidente y líder de esa organización, doctor Leonel Fernández, con los del actual mandatario, el licenciado Danilo Medina, por la situación de enfrentamientos que libran, esa citada reunión ha despertado muchas expectativas.

Esa convocatoria que fue realizada por el más alto órgano jerárquico administrativo-operativo, no el de mayor poder legal o institucional, ha hecho que se hagan todo tipo de opiniones y argumentaciones, casi todas fundamentadas en conjeturas, causadas por los niveles de enfrentamientos y las actitudes de las partes involucradas.

Es que el llamado realizado en la penúltima reunión del Comité Político (CP), el día 1 de abril del año en curso a ese estamento partidario, el CC, el segundo en poder de decisión en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ya que el primero es su Congreso Ordinario, que también puede hacerse extraordinariamente, es para tratar temas puntuales y ratificar otros.

Pero a pesar de que siempre se convoca al CC para tratar temas específicos, aunque como es un organismo que no se puede ni se debe coartar a sus miembros, no es descabellado pensar que surja una moción introduciendo uno que otros temas de interés general, grupal o particular.

Obviamente, que «no estando el horno para galletitas» en el PLD, en esta coyuntura, lo ideal o normal, es que todos los temas a tratar se conozcan de antemano, y si son llevados consensuados por los dos principales líderes de ese partido (Leonel y Danilo), excelente para la tranquilidad, el buen manejo y mejor funcionamiento de la organización morada.

Ahora bien, con los plazos fatales que existe en las leyes de Partidos y del Régimen Electoral, el día 27 de febrero es de las pocas o única fecha institucional con algo de democracia interna que queda como opción para hablar y aprobar que se cambie la ley, para permitir otra relección con otra modificación constitucional consecutiva a la Carta Magna.

En ese escenario del CC, hacer el planteamiento de que se modifique la Constitución otra vez, para otra reelección de Danilo, sería legalmente institucional, pero políticamente un golpe bajo, toda vez que no era o no fue un tema a tomar en cuenta en esa importante convocatoria hecha por el CP del PLD a su Comité Central.

Además, ya el CC peledeísta y su Pleno Nacional de Dirigentes, en el año 2015, ratificaron los acuerdos en que había arribado el CP para modificar la Constitución en su Artículo 124 y agregar un párrafo transitorio, el cual fue para beneficiar en el presente y afectar en el futuro exclusivamente al licenciado Danilo Medina.

Eso fue algo así como, «ojo por ojo», o una negociación donde primó el equilibro, es decir, las satisfacciones entre las partes.

Entonces vale preguntarse, ¿qué tan legal y legítimo es que, el CC del PLD y su Pleno Nacional de Dirigentes aprueben o ratifiquen algo, lo consuman, y después lo derogue? Eso como que da, Tribunal Superior Electoral (TSE), y hasta el Constitucional (TC).

Por lo tanto, de presentarse esa situación el próximo 27 de abril, ¿qué hará el propio Leonel Fernández en ese probable escenario?, porque obviamente, su activa y ejercitada tropa del CC va a apoyarlo en cualquier decisión que tome su líder y el presidente del partido.

Aunque también, si no se toca el tema de la reelección, es una señal positiva para el leonelismo de que Danilo Medina ciertamente no está en eso de buscar reelegirse otra vez, o por lo menos tiene una estrategia para los innings finales, porque ya se está próximo a «la curvita de la Paraguay» para las elecciones del 2020.

Sin menospreciar que estamos frente a unos jugadores leonelistas y del propio Leonel Fernández,  que están «más chivos que los propios chivos» con las actitudes de los danilistas reeleccionistas, donde ni a la propia Constitución la ven como un obstáculo para impedir la doble reelección del primer mandatario, todo lo contrario, ellos entienden que ésta, con ofertas monetarias, abre las piernas tal cual cualquier p…

El argumento anterior, tiene la ventaja para los reeleccionistas, de que históricamente, la Constitución todo el que ha querido modificarla para reelegirse siendo presidente de la República, nadie que no sea su propio voluntad ha impedido tal modificación.

Como pasó con Leonel cuando gobernaba en el año 2003, que no aceptó ese caramelo envenenado del reformismo, lo cual le valió que le dijera el Senador vitalicio de Higüey, Amable Aristy Castro, «que se ponga los pantalones y modifique la Constitución», por supuesto que a éste lo usaron como muchacho de mandado, el doctor Joaquín Balaguer.

Se debe hacer notar, que generalmente se han quedado gobernando los presidentes reeleccionistas que debilitan la institucionalidad democrática retorciendo la Constitución  para su propio provecho personal.

Lo dicho anteriormente es así, aunque ciertamente, nunca como ahora se había notado una oposición tan marcada para evitar que se siga trasgrediendo la Constitución, y eso está siendo apoyado por la mayoría, donde se incluyen a los líderes políticos, a empresarios, la iglesia católica, la sociedad civil, y fundamentalmente, gran parte del pueblo dominicano, al decir de las encuestas, el 70%.

Finalmente, en este contexto, independientemente de lo que pueda darse en la reunión del CC del PLD el próximo 27 de abril, que actúen con prudencia y sabiduría política, ya que un choque por irracionalidades constitucionales e incumplimientos de sus propios acuerdos, arrodillando la ley de leyes y la ética partidaria, lo cual, en los finales del juego, solo tiene un indefectible resultado; la desgracia con las consecuencias que les acarrean al árbol caído.

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