Las dualidades en el PLD son repetitivas y coincidentes

Por José Núñez                                                                                                          

Los años 2000 y 2020, son las dos fechas en las cuales el Partido de la Liberación Dominicana  (PLD) ha sido derrotado para ser sacado del gobierno, donde ambas derrotas son coincidentes con el inicio de nuevas décadas, y con la doble etiquetas de ser el grupo danilista el que ha perdido.

También, poseen estas dos derrotas electorales las características de ser aplastantes, o sea, en el argot de las contiendas electorales, ambas son con números aplastantes, porque le recordamos que en el año 2000, el PLD obtuvo un 24.94%, y el Partido Revolucionaria Dominicano (PRD), un 49.87%, es decir, lo duplicó, la diferencia fue de 24.93%.

Mientras que ahora, para el año 2020, los resultados electorales son de un 52.52% para el Partido Revolucionario Moderno (PRM), y para los morados un 37.46%, o sea, con una ventaja de 15.06%.

Otra de las características del partido de la bandera morada y la estrella amarilla, las cuales se han roto y «eclipsado» respectivamente al dividirse, es que siempre ha sido desplazado del poder por el mismo adversario, porque en realidad, el PRM es el mismo PRD, solo fue el cambio de siglas y de las combinaciones de los colores, además de que el «jacho» está apagado en más del 97% y en realidad, sin una cabeza política con un liderazgo sólido.

Siguiendo esta misma hilaridad con el destino electoral que ha marcado a los hijos políticos del profesor Juan Bosch, también han sido dos personas, Leonel Fernández y Danilo Medina los únicos después de Juan Bosch, que han aspirado a la presidencia del país por ese partido, antes y pos muerte de su fundador, y además, son los dos presidentes del país en representación de esa organización.

En este mismo contexto, primero Juan Bosch y después Leonel Fernández, se inscriben también en las coincidencias de las dualidades en el partido morado, ya que son los únicos dos presidentes legalizados y legitimados por sus estructuras que ha tenido la organización política.

Otras de las dualidades en el PLD, es que aun hasta el 16 de agosto próximo, solo ha tenido dos expresidentes a la fecha; Juan Bosch (la ganó con el PRD en el 1962) y Leonel Fernández, y son además los que hacen el dúo exclusivo de haber renunciado del partido siendo los presidentes y líderes principales de la organización.

En el mismo sentido de las dualidades con sus repetitivas coincidencias, los dos personajes y expresidentes, el profesor Bosch y el doctor Fernández, son fundadores del PLD.

Aquí debemos puntualizar, que todavía el licenciado Danilo Medina es el presidente constitucional de la República Dominicana hasta el 16 de agosto de este año 2020, hasta las 10 de la mañana. Por eso mismo es que en el PLD actualmente solo existen dos expresidentes. Y después del próximo día 16 del mes de agosto, Leonel y Danilo harán el único dúo de exmandatarios originales de los peledeístas.

Don Juan Bosch y Leonel Fernández son también un dúo de intelectuales de unas dimensiones locales e internacionales excepcionales, donde cada cual, en sus respectivas épocas y en sus eras, en estos aspectos han marcado la diferencia con sus iguales, y ambos son muy bien reconocidos hasta por sus contrarios.

Además, son dos educadores exitosos, con excelentes conocimientos de la política internacional, son internacionalistas  muy  bien ponderados y laureados en el ámbito del mundo académico de las ciencias sociales. Uno lo fue (Juan Bosch), y el otro lo es (Leonel Fernández), amantes por demás, de las buenas lecturas que fortalecen el conocimientos y del arte de escribir.

Más dualidad, Juan Bosch renuncia del PRD el 23 de noviembre del año 1973, y a los 22 días, el 15 de diciembre de ese mismo año, deja constituido formalmente el PLD. Mientras que Leonel Fernández renuncia de la presidencia y de la membresía desde la fundación del peledeísmo, el 20 de octubre de 2019, y faltando tres días para los dos meses de su renuncia, el 17 diciembre de ese mismo año, en una fusión con el veterano Partido de los Trabajadores Dominicanos, se forma el partido político Fuerza del Pueblo, con sus siglas FP.

Y también son estos dos destacados políticos dominicanos; Juan  Bosch  y  Leonel  Fernández, los que  renunciando de sus partidos (el PRD y el PLD), inmediatamente forman otras organizaciones con los perfiles y aspiraciones de superar cualitativa y cuantitativamente a sus predecesoras. Estos aspectos son de las otras dualidades coincidentes y repetitivas en el partido morado.

Otra más de las repetidas coincidencias con el dualismo entre los peledeístas, es que son el profesor Bosch y el doctor Fernández, que al salir del PLD, en fechas y épocas diferentes, les ha correspondido romper el bipartidismo en el país. A uno le tocó hacerlo en el 1986, trece años después, y al otro, en el 2020, donde apenas nueve (9) meses habían pasado, respectivamente.

Debemos destacar, que el partido Fuerza del Pueblo liderado por Leonel Fernández, contra vientos y mareas representados en el poder del Estado, con tan solo seis (6) meses y 18 días de haberse fundado, ya es un hecho irrebatible que hizo sucumbir otra vez el bipartidismo en la patria de Juan Pablo Duarte.

Las dualidades en el PLD se les han convertido en sus Modus Vivendi, ahora solo faltaría que Leonel en los próximos años convierta al partido Fuerza del Pueblo en el  mayoritario del país, con lo que haría otro dualismo con Juan Bosch, que al abandonar el PRD y formar el PLD, lo hizo o se hizo el partido más grande, después de los 31 años de su fundación, o sea, en el 2004.

De Leonel afianzar su nuevo partido la Fuerza del Pueblo y convertirlo en un tiempo récord de cuatro años en la principal organización política del país, estaría marcando un precedente en el acontecer político nacional si logra esa proeza.

Ojo, con las cualidades de líder y estadista del doctor Leonel Fernández, esto no es una idea de un proyecto descabellado ni muchos menos para subestimar, especialmente porque los liderazgos y los partidos sólidos escasean en toda la región y en particular, en la República Dominicana.

Esperemos ahora no volver a ver las repeticiones coincidentes y penosas con los maltratos y encarcelamientos de que fueron objetos algunos de los funcionarios del primer gobierno peledeísta cuando estos salieron del poder en el año 2000.

Incluso, hasta el expresidente Fernández tuvo que presentarse ante la fiscalía del Distrito Nacional al algunos cuestionarlo sin pruebas, dizque por supuestos actos de corrupción administrativa.

No es negativo sino beneficioso para la nación en sentido general, que en un sistema democrático se intercambien o se dividan los poderes del Estado entre los partidos políticos cada cierto tiempo.

Finalmente, lo lastimoso es, que «la Obra Cumbre del profesor Juan Bosch, el PLD», tenga que salir del poder literalmente hablando, despreciado y criticado por la población, y ni decir de su división, independientemente de que esa veleidosa variable (el desprecio), tan inestable en la política, pueda ser recuperada en un determinado momento o plazo.

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