Leonel Fernández plantea El Camino Seguro a la AIRD

Por José Núñez.                           

Señores, pueblo dominicano, analicemos con sumos cuidados las ofertas electorales programáticas de los diferentes aspirantes presidenciales, especialmente en los sectores pensantes y por lo tanto, los de mayores responsabilidades para los restos que nos presenta el futuro inmediato, los cuales se han acrecentados con signos pesimistas, aunque con oportunidades titánicas por la situación imperante por cómo quedó la economía, y que se mantendrá también, pos o después del coronavirus.

En este contexto, vamos a realizar algunas puntualizaciones sobre la magistral presentación que hiciera el doctor Leonel Fernández Reyna en la Asociación de Industria de la República Dominicana (AIRD), donde fue invitado por esa prestigiosa y poderosa institución el día 2 de junio del presente año, para exponer en la conferencia sobre Políticas Industriales: La Propuesta de los Candidatos.

De entrada, el veterano dirigente y líder político dominicano, manifestó que le hubiese gustado un encuentro más dinámico, de intercambio de ideas entre los expositores. Es una propuesta o sugerencia del guerrero consciente y que sabe a la perfección el qué, el cómo y el para qué de las cosas, en otras palabras, conoce muy bien el terreno donde está involucrado y lo que haría en el sector industrial de resultar electo presidente del país por cuarta vez.

Ya en el tema de referencia, destaca lo vital del sector industrial para el arranque de la nación por la incertidumbre provocada por el COVID-19, donde puntualiza un camino seguro, de estabilidad, progreso y prosperidad si se involucra como se debe a este estratégico y fundamental sector productivo de nuestra economía.

Y como sabe todo lo que representa el área  industrial, éste experimentado estadista hace la observación puntual, en el momento adecuado, de que desde la década de los 70 del siglo pasado, el país con sus excepciones, ha venido creciendo en forma sistemática a un promedio del 5% anual.

Al no estar en discusión la necesidad de una nueva transformación económica en el país para superar las carencias y falencias del actual modelo económico y social que aún prevalece, Leonel Fernández nos plantea, que la misma se hace más urgente debido al impacto sanitario, económico y social que se ha generalizado por la pandemia del nuevo COVID-19.

Entonces, ratifica que hay que fortalecer nuestro sistema sanitario, donde se debe aplicar un plan de contingencia centrado en la prevención, o sea, el expresidente basándose en sus experiencias positivas, dice el problema, sus causas y cómo encararlo con una visión de solución permanente y factible, donde el factor de los recursos humanos están bien ponderados.

Además, Leonel Fernández frente a una parte importante del sector empresarial, le habló de la reducción que habrá en los ingresos fiscales en comparación con el 2019, que serán de un 4%, y con relación al presupuesto nacional, de un 15%, es decir, les explicó de hacer cosas, pero también dando a entender con claridad meridiana, que él sabe de dónde hacerlo porque se ha informado de la situación preocupante, aunque lógica, con respecto a las recaudaciones del Estado.

En ese orden, citó lo más de 411 mil millones en el déficit presupuestario, y de paso dijo el abanico de los potenciales escenarios donde pueden conseguirse esos recursos de la manera menos onerosa para el país.

Sobre cómo reactivar la economía, el expresidente Fernández presenta una propuesta de ejecución expansiva en la política económica, donde se priorizará la construcción de viviendas de bajo costo, de acueductos, drenaje pluvial, plantas de tratamientos de agua negra, entre otras obras de impactos significativos en la actividad económica.

El doctor Fernández con sus dotes de estadista bien amueblados también habla de cómo relanzar los incentivos fiscales a la inversión y reinversión sobre las utilidades. En ese mismo contexto plantea acertadamente lo del fondo de garantía, porque, de qué valen las inversiones sin el atractivo de gozar de buenas garantías legales y estatales, y cita al sector más débil en este escenario, que consiste en darles un tratamiento especial a las Micros, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES).

Además, como forma de seguir motivando las inversiones en los diferentes sectores, principalmente en el productivo, dijo, que si llega a ser escogido, dará facilidades para una amnistía fiscal amplia, y de paso incluye trabajar para formalizar a los empresarios y comerciantes que están informales, donde el sector bancario será un soporte fundamental.

En este escenario, no se podía obviar la aplicación de la ley de garantías mobiliarias, aquí el apoyo iría  dirigido a las empresas, siempre y cuando se acojan a la Ley de Reestructuración Mercantil, donde negociarán sus obligaciones fiscales con favorabilidad para ellas.

Puntualizó sobre de la importancia de las fortalezas de los sectores agrícolas e industrial, donde inmediatamente dijo que se hará una modificación en la Ley de Compras y Contrataciones  para obligar a adquirir un mínimo del 30% en las compras de las instituciones públicas a la producción nacional.

Recordó que durante su último mandato promovió la elaboración del Plan Nacional de Competitividad Sistémica de la República Dominicana, y fue tan así, que como resultado de éste surgió la Ley de Proindustria, donde casi todo conocemos la importancia e impactos de la misma en el sector industrial, por lo cual, si Leonel Fernández es seleccionado al cargo de Presidente, seguirá fortaleciendo esta área.

Y con su gran calidad de estadista visionario, dijo que de resultar electo se van a crear nuevos incentivos para la adquisición de equipos y maquinarias, la obtención de certificaciones industriales y la ampliación de sus instalaciones. El expresidente Fernández, como siempre, expuso siendo bien explícito en sus propuestas.

Observó que un mayor encadenamiento productivo conduce a mayores fuentes de empleos y a la creación de nuevas oportunidades empresariales, donde obviamente, las manos solidarias del Estado bajo su gobierno serán de un apoyo total para este proceso.

También está convencido de que debe crearse un instrumento de gobernanza o dirección que aúpe el proceso a seguir por la industria dominicana.

Ha elaborado junto a su equipo siete (7) pilares para una nueva etapa de transformaciones, de donde debe surgir  un  nuevo  paradigma de innovación y competitividad, y siempre  con  sus puntualizaciones, recomendando que debe formarse el personal técnico necesario para llevar a feliz términos este ambicioso plan con el sector productivo nacional.

Para complementar sus intenciones, si llega a ganar las próximas elecciones, dispondrá que el Cuerpo Diplomático esté al servicio de la promoción del país y de sus productores.

Lógicamente, con su acostumbrada maestría dice que nos apoyaremos en el sector agropecuario para garantizar la seguridad alimentaria de la población, donde no se quedará sin viabilizar de la mejor manera posible todas las variables que inciden positiva y eficientemente en el área.

También, Leonel Fernández trata el tema de la minería, el cual fue abordado como un asunto prioritario, tal cual se merece un sector tan estratégico, donde las comunidades que sean impactadas, recibirán una

proporción importante de los beneficios por la actividad de la misma.

Dijo que la República Dominicana por su posición estratégica y por cómo ha impactado el COVID-19 en las cadenas internacionales de suministro frente a la debilidad mostrada, nosotros debemos jugar un rol estelar y de aprovechamiento ante la inevitable nueva recomposición que se ve venir, en la cual se van a aunar esfuerzos e inversiones en su nuevo mandato a partir del año 2020.

En este contexto, plantea la conversión del Parque Cibernético de Santo Domingo en el Corredor Tecnológico de las Américas, donde asegura y demuestra que así se capta inversión externa en empresas de altas tecnologías, lo que provocará un modelo de desarrollo intensivo con fuerte base tecnológica.

No dejó pasar por alto que en su nuevo gobierno, la vinculación que haría de la política industrial con la comercial, donde el fin sería el desarrollo de los sectores involucrados, y la producción de bienes intermedios alcanzarían su mejor y mayor auge para ofertar al mercado internacional.

Habló del fortalecimiento y dinamización del Banco Nacional de Exportaciones. Que se establezca de forma definitiva y total el sistema de ventanilla única conjuntamente con la modernización y actualización de los puertos, aeropuertos y las aduanas del país, por supuesto.

Explicó como el estadista visionario que es, la importancia de pertenecer a la Organización Mundial del Comercio, la cual nos da una forma de protección donde podrían surgir prácticas desleales al comercio, como el dumping, que no es más que vender u ofertar las mercancías y las materias primas por debajo del costo de producción.

Para continuar con la hilaridad de sus propuestas, dijo que en su gobierno no va a propiciar importaciones que muchas veces afectan y llevan a la quiebra al productor local, todo lo contrario, va  a fortalecer la Comisión de Defensa Comercial, donde se mejorará el Sistema de Monitoreo-Alerta Temprana para detectar posible prácticas desleales en las importaciones en coordinación con la Dirección General Aduanas.

Para dejar complementa esta situación del comercio, simplificará los procedimientos de presentación de solicitudes de investigación de parte del sector productivo nacional, donde habrá canales abiertos para consultas periódicas, a los fines de observar el comportamiento de productos que eventualmente podrían ser objeto de aumento súbito de importaciones.

También, aclaró que  en  su nuevo mandato creará una institución encargada de desarrollar la economía circular, dependiente obviamente del Ministerio de Industria y Comercio, con el objetivo central de promover políticas públicas orientadas a incentivar las nueve (9) Rs, es decir, repensar, reutilizar, reparar, restaurar, re-manufacturar, reducir, re-proponer, reciclar y recuperar productos desechables.

Aprovechará mediante una alianza público-privada, los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) para la producción de energía, lo que eliminará de una vez y por todas, que los vertederos no sigan dañando el medio ambiente y enfermando a todos los que rodean nuestras ciudades.

Es por ello que el gobierno de la Fuerza del Pueblo conociendo de la justificada preocupaciones de los hombres del sector industrial del país, tiene su mirada puesta con particular atención en el sector del sistema de energía eléctrica nacional, de ahí que para el período 2020-2024, es una aspiración bien pensada para lograr una industria eléctrica eficiente y autosostenible.

En este sentido, la propuesta con el sector eléctrico es hacer todo lo que haya que hacer para dejarlo definitivamente solidificado y con visión de permanencia, donde sin decirlo, se evidencia que es con la participación de los sectores públicos y privados, es decir, la llamada inversión mixta.

Se puede estar de acuerdo o no con el doctor Leonel Fernández, pero  realmente,  tener en el país un candidato con sus cualidades, conocimientos y experiencia, hay que pensarlo muy bien para no dejar pasar la oportunidad de tenerlo otra vez en el Palacio Nacional conduciendo nuestros destinos con certeza y visión en una época amenazada por fuertes crisis sanitarias, sociales y económicas en todo el planeta.

En conclusión, a las economías en vías de desarrollo les puede ir peor si no eligen las autoridades adecuadas al momento, y en el caso dominicano, la opción más inteligentes es con Leonel.

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